Me desperté bajo las sábanas calientes escuchando esa dulce voz que salía de tus labios. Con los ojos cerrados te miré y seguí escuchándote mientras sonreía. Estábamos teniendo una de esas largas conversaciones en las que hablábamos sobre lo que sentíamos, nos reíamos de monerías, nos decíamos las ganas que teníamos de hacer el amor, de todo lo que haríamos cuando los 2000Km desaparecieran. Yo no me daba cuenta, pero a medida que pasaba el tiempo tú te ibas, mis ojos se abrían, ya no te veía...
Me desperté y le hablé a la oscuridad pensando que aún seguías ahí. No recordaba que nos hubiéramos despedido, pensaba que la ventana era la pantalla por lo que te observaba, hasta que me di cuenta que no estabas ahí...
No importa las veces en las que mis sueños me engañen, porque sé que al final no serán sólo eso. En 365 días la realidad se impondrá de verdad y los "te amo" se volverán de carne y hueso y no serán sólo datos que mandan nuestros corazones a 2000Km...
Me despertaré bajo las sábanas calientes escuchando esa dulce voz que saldrá de tus labios. Con los ojos cerrados te miraré y seguiré escuchándote meintras sonrío, pero antes de que sigas te besaré, me abrazarás y nos susurraremos al oído "Te amo"...
Bueno, esto no será una gran presentación, tampoco será de las peores, ni graciosa, ni seria, ni bonita, ni fea, ni larga, ni corta... Simplemente vengo aquí para decir algo:
Hola, me llamo Elena Cadavid. Un apellido extraño, ¿no? Bueno, siempre me he considerado un bicho raro y, aunque al principio me molestaba porque sentía que era por eso por lo que no caía del todo bien a la gente, decidí que eso era lo que me caracterizaba, que no me gustaba lo mismo que a los demás. Siempre he sido de documentales y libros, bastante solitaria, muy a mi pesar, hasta hace poco cuando empecé a conocer a gente y me di cuenta de que no estaba del todo sola, pero tardé en percatarme.
Recuerdo pasar los largos veranos en los que no podía salir engullendo libros y más libros. Los recreos en mi colegio estaba sola con la única compañía de los personajes de todas las novelas que leía.
Tanta lectura hizo que empezaran a surgir en mí unas grandes ansias por crear historias y al principio las desarrollaba por completo en mi cabeza, pero nunca llegaba a escribirlas. De vez en cuando me daba por empezar a escribir algún libro, pero nunca los acabé, tampoco es que fuera muy bueno lo que relataba en ellos, estaba por aquella etapa de mi vida en la que me iba lo paranormal -NUNCA CREPÚSCULO-, pero yo seguía intentándolo.
Durante cierto período concreto de mi vida comencé a escribir relatos bastante tristes y que comenzaban a ser macabros y algo sangrientos, todo debido a una serie de circunstancias que no relataré por aquí. El caso es que mi estilo se quedó en ése. Me va lo oscuro y sanguinario y cuanta más sangre haya mejor para mí.
Creé un blog que terminé abandonando, pero un tiempo después apareció Dormida entre rosas negras. Prefiero que el sobrenombre sea sólo Dormida entre rosas, pues no siempre van a ser a negras, ¿no?
Escribo porque me gusta, porque hace que me sienta liberada y si me pongo a ello pues a veces sale algo bueno. No soy muy de poesía, aunque en ocasiones me salga rima. Me encantan los relatos, a pesar de que los finales se me escapen de vez en cuando. Escribo lo que siento y me siento Garcilaso que escribía del amor cuando malo era. No me encasillo, pero me va lo romántico. Lo que es triste e insólito forman mi marca de la casa, aunque en alguna ocasión la felicidad venga y algo bueno me dé por poner.
Voy a ser sincera, me encuentro muy feliz ahora mismo, la inspiración no me llega como antes, pero prefiero ser feliz y seguir tratando de escribir mis sanguinarios cuentos, aunque me tenga que devanar los sesos para que me salga algo bueno.
Añadiré algunos detalles para acabar mi historia: Soy bajita, con mala leche y rara, pero esa soy yo y por eso me encanta ser quien soy. No quiero un corazón roto ni un alma hecha pedazos, quiero ver sonrisas allá donde mire, pero sobretodo, que sean reales.
Así terminaré, diciendo que estoy llena de defectos y unas cuantas cosas buenas. Espero que disfrutéis de mi mundo tanto como lo hago yo.
Un cordial saludo, de ésta, mi persona, Dormida entre rosas =)
No te voy a engañar... Algo hiciste que atravesó mi piel, entre temblor y temblor, que se fue por mi sangre y me llegó al corazón.
Me tocó en lo más hondo, mi alma estremeció y ahí dentro se guareció.
Es algo cálido, dulce, que me hace respirar, sentirme viva, que no me deja llorar, porque en mi rostro sólo hay sonrisas para mostrar.
Es un sentimiento complicado de entender, sólo sé que con cada abrazo tuyo más fuerte se volvía y con cada beso revivía, pero bastaba una palabra salida de tus labios para darme cuenta de lo real que era... De lo real que es...
Apenas tengo palabras para describirte las sensaciones que por mí fluyen cuando pienso en ti, las que con cada latido se escapan y, sin embargo las escucho susurrar "Te amo", así que dejaré que salgan por mi boca y se muestren ante ti, aunque sea a base de miradas y sonrisas que debas descifrar, pero sé que puedes hacerlo, lo sé porque sé que me quieres...
Aún quedan amargas despedidas, pero no importan porque hay demasiados "holas" por delante, demasiados besos, demasiados abrazos, demasiados "te quiero" y "te amo" que aún no se han dicho.
No hay mucho más que decir, creo que ya sabes lo que siento, así que te digo hasta pronto, porque nada acaba aquí...
Te amo.
Y si mis labios están secos y casi no tengo voz para hablar es porque todo lo que te tenía que decir te lo conté en sueños donde obtenía varias respuestas:
Unas me hacían despertar con una sonrisa en la cara que en poco tiempo se desvanecía cuando recordaba que nada era real.
Otras hacían que revolviera mis sábanas pues incluso durmiendo es posible llorar...
El telón se abre
y aparezco yo,
entre heridas sangrantes
y lágrimas de dolor...
Flores marchitas
a mi alrededor
en un campo negro
lleno de fuego.
Cenizas y polvo
que me empiezan a ahogar.
Gritos de terror
que no se pueden acallar...
Pero yo debo actuar...
Fingir que me da igual.
Tengo que continuar,
porque ya no voy a ensayar.
Me muevo entre el público
que ceñudo me mira.
No hablan, ni aplauden...
Simplemente a la música escuchan.
El suelo,
que me parecía firme,
empieza a temblar
y casi no puedo caminar.
Tropiezo y caigo...
La música para...
Me levanto avergonzada
y la gente señala.
"¿Quién es esa pobre
que sólo caer sabe?
Debería estar en el suelo,
no levantarse de nuevo."
Abrazo mis piernas
entre tristes sollozos.
Voy a hacerles caso,
me moveré poco.
Las horas pasaron...
El telón se cerró...
La historia terminó...
A nadie le gustó...
Y nadie me recordó...
Y así de fácil fue olvidar a una persona, que tan mal se sintió al ver lo que la rodeaba, que prefirió quedarse quieta y volverse invisible durante lo que le quedaba de vida antes que dejar de lado los comentarios y tratar de existir para los demás y, sobre todo, para ella misma...
La vida se encarga de que todo lo que te es preciado se encuentre al alcance de la palma de tu mano, tan cerca que casi lo puedes rozar, pero estiras y estiras el brazo, mueves los dedos y apenas consigues notar algo, sólo esas ansias por alcanzar lo inalcanzable. Es entonces cuando te frustras, remueves dentro de tu mente tratando de buscar alguna idea que te ayude y te parece que será imposible, que antes de lograr algo tu cabeza estallará. Sin embargo, lo que la vida no sabe es que el deseo, la voluntad del ser humano puede ser tan fuerte que consigue hacer que lo imposible simplemente se convierta en difícil, consigue que esas fuerzas que faltan para llegar hasta lo que más quieres aparezcan y cuando esto sucede, no sólo puedes rozarlo, puedes palparlo, abrazarlo, sentirlo tan cerca que piensas que nada te lo podrá arrebatar.
Puede que a lo mejor eso que tanto aprecias no permanezca para siempre o puede que sí, pero eso ya no es cuestión de la vida, eso se decidirá según lo importante que lo consideres, porque realmente lo único que hace la vida es poner las cosas difíciles, pero son sólo pruebas para ver hasta donde eres capaz de llegar, para comprobar si eres capaz de lograr lo que, en un principio, parece irrealizable.
Así que, ¿por qué pensar que algo es imposible? No vale la pena. Cuando quieras lograr algo hazlo, no lo intentes, hazlo, esfuérzate por conseguir que esos grandes sueños que quieres alcanzar se cumplan, trabaja duro y conseguirás todo lo que te propongas. Es tan fácil como decir "Puedo hacerlo".
Supongo que la vida puede crecer, aunque esté rodeada de muerte... Puede surgir, aunque lo que la rodee no sea más que mierda y podredumbre. Así que imagino que ese debe ser el misterio de lo que la gente llama "esa gran mentira", porque no son capaces de darse cuenta de lo fuerte que es, prefieren pensar que la muerte es esa dolorosa verdad antes que creer que la vida es esa dolorosa y agraciada verdad. A veces será una puta que no sabrá comportarse, que le dará igual que la poseas, pero, realmente, es la única oportunidad que tenemos en el mundo, porque no hay nada más allá de ello, exactamente, sólo existe una espesa y profunda nada, así que antes de decir que prefieres la muerte, piensa que cuando todo acabe, por mucho que te arrepientas no volverás a surgir, pero si luchas aún tienes la oportunidad de convertir lo doloroso de la vida en algo precioso. Si te ríes en la cara de la vida, los golpes que te de no dolerán tanto.
¡Tú! Sí, tú. Hoy tenía ganas de hablar contigo, hoy quería decirte muchas cosas. Quería decirte que te quiero, que necesito darte un abrazo, que me hace muy feliz pensar que somos amigos,que tengo muchas ganas de verte y escuchar tu risa cuando me ponga tonta y no poder evitar sonreír con las cosas que haces, a las que tú llamas hacer el gilipollas, pero yo no lo veo así. Pero, otra cosa... Tengo miedo... Ya sabes lo insegura que soy y llámame boba, porque lo soy, pero es que tengo miedo de que cuando nos veamos en persona pase algo, que todo cambie, que no te guste como soy en realidad, que mis abrazos te parezcan horribles, que pienses que no soy la persona que conocías... Me aterroriza la idea de que todo pueda terminar... Pero, lo dicho, soy una boba demasiado insegura con las cosas que está intentando aprender a ser una valiente, así que no me lo tengas en cuenta cuando nos veamos, porque yo sé que tú no eres de los que abandonan a los demás, yo sé que tú eres demasiado buena persona y sé que cuando me dices "te quiero" lo dices de verdad. Así que sólo me queda una cosa más que decir y ya sabes que no es la primera vez que te lo digo: Te quiero y me alegro de que hayas entrado en mi vida. Gracias por ser mi amigo en la distancia.