Bueno, esto no será una gran presentación, tampoco será de las peores, ni graciosa, ni seria, ni bonita, ni fea, ni larga, ni corta... Simplemente vengo aquí para decir algo:
Hola, me llamo Elena Cadavid. Un apellido extraño, ¿no? Bueno, siempre me he considerado un bicho raro y, aunque al principio me molestaba porque sentía que era por eso por lo que no caía del todo bien a la gente, decidí que eso era lo que me caracterizaba, que no me gustaba lo mismo que a los demás. Siempre he sido de documentales y libros, bastante solitaria, muy a mi pesar, hasta hace poco cuando empecé a conocer a gente y me di cuenta de que no estaba del todo sola, pero tardé en percatarme.
Recuerdo pasar los largos veranos en los que no podía salir engullendo libros y más libros. Los recreos en mi colegio estaba sola con la única compañía de los personajes de todas las novelas que leía. 
Tanta lectura hizo que empezaran a surgir en mí unas grandes ansias por crear historias y al principio las desarrollaba por completo en mi cabeza, pero nunca llegaba a escribirlas. De vez en cuando me daba por empezar a escribir algún libro, pero nunca los acabé, tampoco es que fuera muy bueno lo que relataba en ellos, estaba por aquella etapa de mi vida en la que me iba lo paranormal -NUNCA CREPÚSCULO-, pero yo seguía intentándolo. 
Durante cierto período concreto de mi vida comencé a escribir relatos bastante tristes y que comenzaban a ser macabros y algo sangrientos, todo debido a una serie de circunstancias que no relataré por aquí. El caso es que mi estilo se quedó en ése. Me va lo oscuro y sanguinario y cuanta más sangre haya mejor para mí.
Creé un blog que terminé abandonando, pero un tiempo después apareció Dormida entre rosas negras. Prefiero que el sobrenombre sea sólo Dormida entre rosas, pues no siempre van a ser a negras, ¿no? 
Escribo porque me gusta, porque hace que me sienta liberada y si me pongo a ello pues a veces sale algo bueno. No soy muy de poesía, aunque en ocasiones me salga rima. Me encantan los relatos, a pesar de que los finales se me escapen de vez en cuando. Escribo lo que siento y me siento Garcilaso que escribía del amor cuando malo era. No me encasillo, pero me va lo romántico. Lo que es triste e insólito forman mi marca de la casa, aunque en alguna ocasión la felicidad venga y algo bueno me dé por poner.
Voy a ser sincera, me encuentro muy feliz ahora mismo, la inspiración no me llega como antes, pero prefiero ser feliz y seguir tratando de escribir mis sanguinarios cuentos, aunque me tenga que devanar los sesos para que me salga algo bueno. 
Añadiré algunos detalles para acabar mi historia: Soy bajita, con mala leche y rara, pero esa soy yo y por eso me encanta ser quien soy. No quiero un corazón roto ni un alma hecha pedazos, quiero ver sonrisas allá donde mire, pero sobretodo, que sean reales.
Así terminaré, diciendo que estoy llena de defectos y unas cuantas cosas buenas. Espero que disfrutéis de mi mundo tanto como lo hago yo.
Un cordial saludo, de ésta, mi persona, Dormida entre rosas =)   

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