No te voy a engañar... Algo hiciste que atravesó mi piel, entre temblor y temblor, que se fue por mi sangre y me llegó al corazón. 
Me tocó en lo más hondo, mi alma estremeció y ahí dentro se guareció.
Es algo cálido, dulce, que me hace respirar, sentirme viva, que no me deja llorar, porque en mi rostro sólo hay sonrisas para mostrar.
Es un sentimiento complicado de entender, sólo sé que con cada abrazo tuyo más fuerte se volvía y con cada beso revivía, pero bastaba una palabra salida de tus labios para darme cuenta de lo real que era... De lo real que es...
Apenas tengo palabras para describirte las sensaciones que por mí fluyen cuando pienso en ti, las que con cada latido se escapan y, sin embargo las escucho susurrar "Te amo", así que dejaré que salgan por mi boca y se muestren ante ti, aunque sea a base de miradas y sonrisas que debas descifrar, pero sé que puedes hacerlo, lo sé porque sé que me quieres...
Aún quedan amargas despedidas, pero no importan porque hay demasiados "holas" por delante, demasiados besos, demasiados abrazos, demasiados "te quiero" y "te amo" que aún no se han dicho.
No hay mucho más que decir, creo que ya sabes lo que siento, así que te digo hasta pronto, porque nada acaba aquí...
Te amo.

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