Cada mañana me despierto, me lavo la cara, me visto, desayuno, pienso y sólo se me pasa por la cabeza que quiero sonreír y lo hago, pero a lo largo del día ya no es lo mismo... Las ganas de sonreír se desvanecen, se convierten en oscuras sombras, en lejanos recuerdos de tiempos felices. El sol que me iluminaba se ve cubierto por unas grandes nubes negras de las que empiezan a caer unas frías gotas de lluvia que se convierten en balas y me duele cuando las noto sobre mí. ¿Cómo puedo ser feliz si la gente me dice que estoy insoportable cuando me siento bien? ¿Es eso amistad de verdad? ¿Alguien se alegra por mí cuando me ve sonreír? Ya no lo sé... Ya no sé que pensar... Sólo me queda llorar...

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